Cuando hemos tenido un encuentro personal con Dios, nuestra vida es transformada, anhelamos agradar, servir a DIOS, estar cerca de Él; entendemos que no hay nada más importante que gastar nuestra vida en Él, que no hay nada que nos llene más que conocerle mejor, que no hay nada que nos haga tan felices como servirle de corazón, sin interés y siempre dando lo mejor.
Es por eso que hoy quiero compartir sobre
CUATRO VIRTUDES DE UN HOMBRE QUE TRANSFORMA SU ENTORNO…
PASION – INTENSIDAD Inclinación o preferencia muy vivas de alguien a otra persona. Afición vehemente a algo. La juventud es una etapa de la vida en la que todo lo que los jóvenes disfrutan, anhelan o buscan, lo hacen a un nivel casi extremo, se vive a un nivel alto. Los deportes, el dormir, la comida, el tiempo con los amigos, etc, todo es extremo. En la palabra hay varios personajes que nos permiten entender muy bien esta característica singular de los jóvenes. Quiero enfocarme específicamente en Eliseo.
Eliseo 1 Reyes 19:19-21 19 Elías se fue de allí y encontró a Eliseo hijo de Safat. Eliseo estaba arando su tierra con doce pares de bueyes. Él iba guiando la última pareja de bueyes. Cuando Eliseo pasó por donde estaba Elías, éste le puso su capa encima a Eliseo, y de esta manera le indicó que él sería profeta en lugar de él. 20 Eliseo dejó los bueyes, corrió detrás de Elías y le dijo: Déjame darle un beso a mi padre y a mi madre para despedirme, y después te seguiré. Elías le contestó: Está bien, ve a despedirte. Pero recuerda lo que he hecho contigo. 21 Eliseo dejó a Elías, y fue a buscar dos toros suyos y los mató. Tomó la madera del yugo que unía a los toros, y con ella hizo fuego para asar la carne. Eliseo invitó a su gente a comer la carne asada, y luego se fue a buscar a Elías. Desde ese momento, Eliseo fue su ayudante.
Eliseo fue un apasionado del servicio a Dios desde el inicio. Imagino la rapidez con la que sacrificó y asó la carne de los bueyes para brindar a su gente y poder salir lo más pronto posible. Su disposición inmediata dejó ver su anhelo por estar cerca de Elías y por supuesto de Dios. La pasión es el motor que nos permite avanzar, luchar, seguir a pesar de las dificultades, a pesar de lo que digan, a pesar de lo que pasa, no importa lo que este viendo ahora, yo sé en quién creo, a quién le sirvo, por eso me mantengo, la intensidad en un sentido espiritual, es causa de transformación. Eliseo pudo haber rechazado la invitación de Elías, o pudo haberla aceptado pero para después de algún tiempo, sin embargo, decidió aceptarla de manera inmediata y con diligencia.
¿Qué tan apasionado eres por lo que te gusta? ¿Eres igual de apasionado por Dios y por lo que Dios quiere?
2 Reyes 2:1-12 1 Dios había planeado llevarse a Elías al cielo en un remolino. Ese día, Elías y Eliseo salieron de Gilgal, 2 y Elías le dijo a Eliseo: Te ruego que te quedes aquí, porque Dios me mandó ir a Betel. Pero Eliseo le contestó: Te juro por Dios, y por ti mismo, que no te dejaré ir solo. Así que los dos fueron a Betel. 3 Los profetas que estaban en Betel salieron a ver a Eliseo y le preguntaron: ¿Ya sabes que hoy Dios se va a llevar a tu maestro? Él les contestó: Sí, ya lo sé, pero no digan nada. 4 Después Elías le dijo a Eliseo: Te ruego que te quedes aquí, porque Dios me mandó ir a la ciudad de Jericó. Pero Eliseo le contestó: Te juro por Dios, y por ti mismo, que no te dejaré ir solo. 5 Los profetas que vivían en Jericó fueron a ver a Eliseo y le preguntaron: ¿Ya sabes que Dios va a quitarte a tu maestro hoy? Él contestó: Sí, ya lo sé, pero no digan nada. 6 Después Elías le dijo a Eliseo: Te ruego que te quedes acá, porque Dios me mandó ir al río Jordán. Pero Eliseo contestó: Te juro por Dios, y por ti mismo, que no te dejaré ir solo. Entonces se fueron los dos 7 y se detuvieron a la orilla del río Jordán. Cincuenta profetas los habían seguido, pero permanecieron a cierta distancia de ellos. 8 Entonces Elías tomó su capa, la enrolló y golpeó el agua, y el agua se separó en dos, dejando en medio un camino. Los dos cruzaron por tierra seca, y 9 enseguida Elías le dijo a Eliseo: Dime qué quieres que haga por ti antes de que nos separemos. Eliseo le contestó: Quiero ser el que se quede en tu lugar como profeta especial de Dios. 10 Elías le dijo: Me pides algo muy difícil. Sin embargo, si logras verme en el momento en que Dios me lleve, recibirás lo que pides. Pero si no me ves, no lo recibirás. 11 Mientras ellos iban caminando y conversando, apareció una carroza de fuego tirada por caballos de fuego y separó a los dos profetas. Entonces Elías subió al cielo en un remolino. 12 Eliseo lo vio y gritó: ¡Mi maestro! ¡Mi maestro! Fuiste más importante para Israel que los carros de combate y los soldados de caballería. Después de esto no volvió a ver a Elías
Aquí hay un claro ejemplo de la pasión, intensidad de alguien por servir a Dios. Eliseo vivía sirviendo y cuando llegó el momento de ser promovido, la pasión que lo caracterizó desde el principio no fue diferente esta vez. No dejó a Elías, lo siguió hasta el último instante en que estuvo en la tierra y pudo ver cómo Dios lo levantó y se convirtió en el sucesor de uno de los más grandes profetas de la Biblia. Fue tan importante Elías y su ministerio que cuando Jesús se transfiguró, aparecieron junto a él: Moisés representando la ley y Elías representando a los profetas. Un corazón apasionado por Dios permitirá que veamos y hagamos cosas que nadie ha hecho o visto. Cuando Elías fue arrebatado por Dios, solamente Eliseo lo pudo ver.
¿Quieres ver grandes cosas? Sé un apasionado
Dios está buscando personas apasionadas para usar con poder en medio de nuestra generación. No debemos vivir cada día como uno más, sino aprovechando al máximo (extremo) el tiempo, sabiendo que lo que Dios tiene y quiere es único y poderosamente sobrenatural.
CONVICCIÓN Esteban Hechos 6:1-6 1 En aquellos días, como creciera el número de los discípulos, hubo murmuración de los griegos contra los hebreos, de que las viudas de aquéllos eran desatendidas en la distribución diaria. 2 Entonces los doce convocaron a la multitud de los discípulos, y dijeron: No es justo que nosotros dejemos la palabra de Dios, para servir a las mesas. 3 Buscad, pues, hermanos, de entre vosotros a siete varones de buen testimonio, llenos del Espíritu Santo y de sabiduría, a quienes encarguemos de este trabajo. 4 Y nosotros persistiremos en la oración y en el ministerio de la palabra. 5 Agradó la propuesta a toda la multitud; y eligieron a Esteban, varón lleno de fe y del Espíritu Santo, a Felipe, a Prócoro, a Nicanor, a Timón, a Parmenas, y a Nicolás prosélito de Antioquía; 6 a los cuales presentaron ante los apóstoles, quienes, orando, les impusieron las manos. Esteban fue un joven con una certeza tremenda de en quién había creído y cuál debía ser su función. Aparentemente la labor de repartir comidas y dar dinero no es muy importante, no es muy visible, pero él fue escogido por la multitud y entonces se dedicó a hacerlo con amor y convicción. Por su función pudo estar entre la gente, conocerlos, saber su necesidad y Dios usó esto para bendecir:
Hechos 6: 8-11 8 Dios le dio a un joven llamado Esteban un poder especial para hacer milagros y señales maravillosas entre la gente. 9 Sin embargo, algunos judíos del pueblo de Cirene se pusieron a discutir con él, junto con otros judíos de la ciudad de Alejandría, que pertenecían a la Sinagoga de los Hombres Libres. También discutieron con Esteban otros que venían de la región de Cilicia y de la provincia de Asia, 10 pero ninguno de ellos pudo vencerlo, porque él hablaba con la sabiduría que le daba el Espíritu Santo. 11 Entonces aquellos judíos les dieron dinero a otros para que mintieran. Tenían que decir: «Esteban ha insultado a Dios y a nuestro antepasado Moisés. Nosotros mismos lo hemos oído.»
Una persona con convicción no se deja llevar de lo que la sociedad hace o dice. Esteban estaba tan seguro de lo que creía que sus argumentos al hablar eran completamente incuestionables (no podían resistir la sabiduría y el Espíritu con que hablaba). Nuestra certeza de lo que somos y a lo que hemos sido llamados no la podemos negociar, personas con convicción como Esteban necesita Dios hoy para que podamos implantar la cultura del reino de los cielos en la tierra.
Hechos 7:51-60 51 Antes de terminar su discurso, Esteban les dijo a los de la Junta Suprema: ¡Ustedes son muy tercos! ¡No entienden el mensaje de Dios! Son igual que sus antepasados. Siempre han desobedecido al Espíritu Santo. 52 Ellos trataron mal a todos los profetas, y mataron a los que habían anunciado la venida de Jesús, el Mesías, al que ustedes traicionaron y mataron. 53 Por medio de los ángeles, todos ustedes recibieron la Ley de Dios, pero no la han obedecido. Esteban muere apedreado 54 Al escuchar esto, los de la Junta Suprema se enfurecieron mucho contra Esteban. 55 Pero como Esteban tenía el poder del Espíritu Santo, miró al cielo y vio a Dios en todo su poder. Al lado derecho de Dios estaba Jesús, de pie. 56 Entonces Esteban dijo: «Veo el cielo abierto. Y veo también a Jesús, el Hijo del hombre, de pie en el lugar de honor.» 57 Los de la Junta Suprema se taparon los oídos y gritaron. Luego todos juntos atacaron a Esteban, 58 lo arrastraron fuera de la ciudad, y empezaron a apedrearlo. Los que lo habían acusado falsamente se quitaron sus mantos, y los dejaron a los pies de un joven llamado Saulo. 59 Mientras le tiraban piedras, Esteban oraba así: «Señor Jesús, recíbeme en el cielo.» 60 Luego cayó de rodillas y gritó con todas sus fuerzas: «Señor, no los castigues por este pecado que cometen conmigo.» Y con estas palabras en sus labios, murió. Esteban tenía tal convicción en su corazón por lo que creía, que no pudo callar al ver la dureza del corazón de los integrantes de la junta, el tenía que estorbar el pecado, ser luz en la oscuridad, no podía simplemente dejar que la gente siguiera actuando de forma equivocada, el tomó la decisión de confrontarlos y que reconocieran su falta. El precio que pagó por su convicción fue muy alto, le costó la vida, fue el primer mártir del evangelio, pero su muerte fue el inicio de la expansión del mensaje del reino de los cielos. Estamos llamados a vivir por convicción y no por lección, es decir no importa dónde estemos ni con quién estemos, nuestro estilo de vida debe agradar a Dios, porque sabemos para quién vivimos. Tal vez hoy no nos cueste la vida vivir una vida de convicción, pero al hacerlo podremos experimentar bendiciones enormes para nuestras vidas.
¿Qué tan convencidos estamos de lo que Dios quiere que seamos y hagamos? ¿Qué estamos haciendo para lograrlo?
ENTREGA Atención, interés, esfuerzo, en apoyo de una o varias personas a una acción, un ideal. Apóstoles
Los apóstoles fueron jóvenes que compartieron con Jesús tres años, aprendieron de él, convivieron, etc. Cuando llegó el momento, fueron ellos los encargados de expandir el evangelio por todas partes, gracias a la labor de ellos, nosotros hoy podemos llamarnos hijos de Dios.
Hechos 11:26 26 Y se congregaron allí todo un año con la iglesia, y enseñaron a mucha gente; y a los discípulos se les llamó cristianos por primera vez en Antioquía. Esta virtud fue completamente necesaria para llevar el evangelio sin cesar a todo el mundo. Jesús en Hechos 1:8 les dijo: 8 pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.
Efectivamente esto fue una realidad, estos hombres mantuvieron su entrega por la causa de Jesús, lo que aprendieron durante tres años con el maestro, lo enseñaron por todo el mundo el resto de sus vidas. Vivir para Dios no se trata de algo emocional, o pasajero, vivir para Dios requiere que seamos esforzados, que demos lo que Dios espera de nosotros y que por nuestra causa: el evangelio de Dios, entreguemos todo de nosotros. Hoy día hay mucha necesidad en todos los sentidos, y somos nosotros los llamados a atenderlas y saciarlas con el amor de Dios, pero esto sólo se logra siendo hijos esforzados.
Los apóstoles tuvieron que dejar su comodidad y salir dispuestos a ser rechazados, señalados, maltratados; sin embargo su interés, su esfuerzo fue únicamente: ser testigos hasta lo último de la tierra de Jesucristo, mostrar con sus vidas el amor de Dios. No todos son llamados a salir de su casa para llevar el mensaje de Dios, pero todos somos llamados a llevarlo a donde estamos.
¿Qué es lo que más te interesa? ¿Qué es lo que más tiene o capta tu atención? ¿Por qué cosas te esfuerzas más? ¿Puede esperar Dios entrega de tu parte?
LLENOS DEL ESPÍRITU DE DIOS Jefté Jueces 11 Jefté era un joven que podría haber tenido muchos complejos, era hijo de una prostituta, cuando creció sus hermanos lo echaron de la casa, diciéndole que él no tendría parte en la herencia por ser hijo de otra mujer. El se fue de su casa a vivir en otra tierra, se rodeó de vagos, holgazanes y se dedicó a robar. Cuando su pueblo fue atacado por lo amonitas, lo buscaron a él para que fuera su líder, el puso a Dios de testigo de esto y por supuesto a Dios en primer lugar en su vida. 29 Después de esto el espíritu de Dios actuó sobre Jefté, y lo hizo recorrer los territorios de Galaad y Manasés, y volver después a Mispá de Galaad. De allí Jefté fue al territorio de los amonitas, 30 en donde le prometió a Dios: «Si me das la victoria sobre los amonitas, 31 yo te ofreceré como sacrificio a la primera persona de mi familia que salga a recibirme».
Una persona llena del Espíritu de Dios puede hacer cosas increíbles: 32 Jefté cruzó el río para atacar a los amonitas, y Dios le dio la victoria sobre ellos. 33 Mató a muchos enemigos y conquistó veinte ciudades, desde Aroer hasta la zona de Minit, llegando hasta Abel-queramim. Así los israelitas dominaron a los amonitas. No importa que persona pienses que eres, a veces creemos no tener lo que se requiere, no poder hacer cosas, pero Dios ha prometido usarnos de maneras que ni hemos pensado.
Salmos 108:13 13 En Dios haremos proezas, Y él hollará a nuestros enemigos. Podemos pensar tener muchas capacidades, pero si el Espíritu de Dios no está en nosotros no podremos hacer nada. Dios quiere usarnos para traer bendición y libertad, sólo debemos tener un corazón dispuesto y ser llenos de Espíritu Santo.
1 Corintios 2:9-10 9 Antes bien, como está escrito: Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, Ni han subido en corazón de hombre, Son las que Dios ha preparado para los que le aman.
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